Crostata de queso fresco y mermelada de frutos rojos

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Pasos

• Para la masa:
• Comenzamos haciendo la masa. Para ello, mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar y las almendras molidas utilizando un batidor de globo.
• Cuando esté uniforme, añadimos el huevo y la harina poco a poco hasta obtener una mezcla homogénea. La masa será bastante pegajosa, así que una vez agregada la harina, la mezclamos con una espátula pastelera.
• Después de tener la masa preparada, la colocamos sobre un film transparente, la cubrimos en forma de bola y la dejamos reposar en el refrigerador durante al menos una hora. También podemos dejarla reposar durante toda la noche si así lo deseamos.
• Para el relleno:
• Lavamos un limón y rallamos su cáscara, evitando las partes blancas para que no amargue demasiado. Escurrimos el suero del queso y lo mezclamos con la ralladura del limón y el azúcar. Reservamos.
• Batimos la mermelada con un batidor para que quede más líquida y reservamos.
• Para montar la tarta:
• Es una masa bastante pegajosa y difícil de trabajar. Vamos a sacarla del la nevera y manipularla lo más rápido posible para evitar que se caliente y sea más difícil de manejar. Con un rodillo la extendemos sobre papel de horno y la colocamos sobre el molde. La ajustamos bien y presionamos en los bordes para quitar la parte sobrante. Retiramos el papel y con los trozos de masa que nos sobren hacemos otra bolita y la guardamos en el frigorífico.
• Vertemos sobre la masa el queso y a continuación la mermelada, distribuyéndolas uniformemente.
• Extendemos la bolita de masa que nos sobró y hacemos tiras que colocaremos cruzadas sobre la tarta.
• Metemos en el horno, que previamente hemos precalentado a 170ºC, y dejamos unos 35 minutos hasta que la masa se dore por encima.
• Dejamos enfriar un poco antes de desmoldarla y la guardamos en el refrigerador para servirla bien fresquita.