Detalles
Raciones
12 unidades
Tiempo
45 minutos
Ingredientes
500 g de patatas
350 g de bacalao desalado
1/2 cebolla
1 cucharada de harina de trigo
2 dientes de ajo
pimienta negra molida
perejil fresco
1 huevo
aceite de girasol para freír
Pasos
- Colocamos el bacalao desalado en una olla y lo cubrimos con agua abundante. Ponemos la olla al fuego y cuando comience a hervir dejamos 15 minutos.
- Cuando lo tengamos cocido retiramos y reservamos. Lavamos las patatas y las cocemos en el agua donde cocimos el bacalao, las ponemos enteras y las dejamos cocer unos 30 minutos, dependiendo del tamaño. Pasado este tiempo podemos pincharlas con un tenedor y ver si están blandas, si es así las escurrimos y pasamos por agua fría para no quemarnos.
- Mientras se enfrían un poco las patatas cortamos la cebolla en dados muy finos y con un poco de aceite sofreímos en una sartén. Le ponemos un poco de sal y la dejamos a fuego bajo hasta que se ponga transparente, a continuación añadimos el ajo bien picado y continuamos refogando.
- Pelamos las patatas y las aplastamos con un tenedor hasta tener una especie de puré.
- Retiramos la piel y las espinas del bacalao y desmenuzamos con dos tenedores. Otra opción que podemos hacer para desmenuzarlo es colocarlo en un paño de cocina limpio y amasarlo con las manos para que se deshaga de todo.
- Añadimos el bacalao desmenuzado a la sartén junto con la cebolla y el ajo y rehogamos unos minutos, a continuación añadimos el puré de patatas y seguimos removiendo. Incorporamos también la cucharada de harina, tamizándola para evitar que se formen bolitas, y mezclamos todo bien.
- Apagamos el fuego y picamos muy finamente unas ramitas de perejil. Lo agregamos a la sartén junto con pimienta molida al gusto y también agregamos el huevo entero. Integramos bien todos los ingredientes, bien con las manos o bien con dos cucharas.
- Sacamos la masa de la sartén para un plato y dejamos enfriar un poco, podemos hacerla de un día para otro si preferimos y dejarla en la nevera con un film transparente para que esté bien fría.
- Para hacer los buñuelos mojamos un poco las manos con agua y vamos tomando trozos de masa con una cuchara y formando bolas con las palmas hasta que estén bien redondas.
- Finalmente echamos en una sartén el aceite de girasol para freír, suficiente para cubrir bien los buñuelos y que se cocinen por toda su superficie. Cuando el aceite esté muy caliente vamos echándolos poco a poco y friéndolos hasta que estén dorados.
- Los colocamos en un papel absorbente para sacar el exceso de aceite y servimos bien calientes. Podemos echales encima un chorrito de lima para darles más sabor.