Orellas de Entroido o Orejas de Carnaval, receta tradicional

Detalles

Raciones

40 orellas

Tiempo

45 minutos

Las orellas de Entroido, o orejas de Carnaval, son un postre tradicional gallego típico de esa época del año. Consiste en una masa hecha principalmente con harina y huevo que posteriormente se fríe y se cubre con azúcar, aunque hay muchas variantes. Reciben este nombre por su forma, que es similar al de las orejas del cerdo.

Esta receta de orejas es un poco diferente a las que circulan por la red. Es la que se hace en la casa de mi abuela cada Carnaval. Es un poco más sencilla y no lleva mantequilla ni leche. El resultado es excelente, quedan bien crujientes y sabrosas. Son las reinas del Carnaval junto a las filloas.

Ingredientes

  • 6 huevos

  • 1 limón

  • 525 g de harina de trigo

  • sal (5g)

  • 7 g de levadura en polvo (1/2 sobre)

  • aceite de oliva suave para freír

  • 1 cucharada de azúcar (20g)

  • azúcar glas

  • 1 chorrito de anís

Pasos

  • Lavamos el limón y rallamos su piel con un rallador, lo más fino posible.
  • En un cuenco grande, echamos harina, la cucharada de azúcar, la levadura y una cucharadita de sal. Añadimos la ralladura de limón también y mezclamos todo.
  • Hacemos un agujero en medio de la montaña de harina y añadimos los ingredientes líquidos: Los huevos bien batidos, el anís y un chorrito de zumo de limón.
  • Vamos mezclando la harina de los bordes hacia el centro poco a poco hasta obtener una mezcla homogénea. Amasamos unos 5 minutos con las manos y hacemos una bola. Si vemos que se pega mucho a las manos podemos echar un poco de harina por encima hasta que se quede más suelta la masa, si al contrario vemos que la masa está muy dura podemos echarle un chorrito pequeño de leche templada. Dependerá del tipo de harina y del tamaño de los huevos.
  • Espolvoreamos un poco de harina en el fondo del cuenco y dejamos reposar la bola tapada con un paño limpio durante una hora aproximadamente.
  • Pasado este tiempo, precisaremos un rodillo y una tabla para extender las orejas. Podemos hacerlo tambien sobre la encimera. Untamos bien el rodillo y la tabla con el aceite de oliva para evitar que se pegue la masa, repetiremos este paso cada vez que veamos que se comienza a pegar.
  • Echamos abundante aceite en una olla pequeña, lo suficiente para tener unos 3 dedos de aceite. Lo calentamos bien y comenzamos a freír las orejas.
  • Vamos cogiendo pequeños trozos de masa y la extendemos con el rodillo hasta que quede bien fina. Tenemos que ver la luz a través de la masa. Una vez extendida, la enrollamos sobre el rodillo para cogerla y la echamos en el aceite. Cuando comience a dorarse le damos la vuelta y cuando coja color por los dos lados, la sacamos del aceite, la escurrimos y la colocamos en un recipiente sobre papel absorvente.
  • Si queremos podemos darles forma cuando las freímos, al echarlas en el aceite presionamos en el medio con la ayuda de dos tenedores hasta que cojan la forma.
  • Repetimos con toda la masa hasta terminarla, tenemos que tener cuidado de ir temperando el aceite para que no se nos quemen. Después de haberlo calentado podemos poner el fuego al mínimo para controlar mejor la temperatura.
  • Las colocamos en una bandeja y les echamos por encima abundante azúcar glas. Ya podemos disfrutarlas!